<Romance, elegancia femenina, estabilidad económica en Inglaterra>

Viajemos al pasado, al viejo Reino Unido, durante el famoso periodo Victoriano, donde la Reina Victoria encabezaba un país próspero, donde en la cultura británica veía un nuevo despertar y gran avance tecnológico en la industria, el arte, la literatura, la economía, y por su puesto, la indumentaria.

Este periodo abarcó desde 1837 hasta 1901. El mundo de la moda creció y pudo desarrollarse de gran manera, gracias al incremento de la producción masiva de máquinas de coser, por lo que ahora el pueblo británico tendría la posibilidad de que la indumentaria fuera considerada una nueva industria y no sólo el privilegio de algunos. Otorgando nuevos estilos y diseños, además de generar nuevos empleos.

El periodo victoriano es recordado no sólo por ser uno de los más estables en Inglaterra, e impactar al mundo, sino por la imagen y estilo que representaba la reina, pues gracias a su liderazgo se había convertido en un ejemplo a seguir.

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Cabe destacar, que la duración de este periodo, y con el cambio de edad de la Reina Victoria, el estilo y tendencias giraban a su alrededor.

El papel de la mujer se representaba como “la esposa perfecta que se queda en casa” por lo que, las prendas de esta época son poco prácticas, voluptuosas, y pomposas; encajes, crinolinas de jaula, mangas acampanadas, escotes recatados, y cuellos altos abotonados, eran algunas características de la mujer victoriana.

Otro punto clave para comprender el periodo victoriano es el concepto gótico, con el que se desarrolló. Su auge fue en el año de 1840, donde los vestidos se lucían en colores sobrios “como si estuviéramos de luto todo el tiempo” y donde la discreción era el punto clave. Sin embargo, las mujeres victorianas por protocolo debían cambiarse mínimo 3 veces al día para mostrar qué tan rico era su marido.

Actualmente diversas casas de moda han retomado el estilo victoriano para combinar propuestas a la vanguardia, luciendo prendas acompañadas de detalles, como lazos al cuello, aplicaciones de encaje, cuellos peter pan, telas satinadas, prendedores ovales antiguos, mangas abullonadas, por mencionar algunas.