La historia de la moda nos puede llevar a miles de años atrás de nuestro tiempo, con las suaves togas griegas, el amado delineado egipcio o los tacones del Rey Sol. Pero fue después de la Primera Guerra Mundial que la moda comienza a unirse y ser una con otras actividades más especializadas, como la alta costura, el diseño y la publicidad. En la actualidad, la moda y la publicidad van de la mano, creando mundos a los que todos quisieran pertenecer, ¿cómo pasó?

Publicidad Sisley
Fashion Junkie by Sisley, una campaña polémica

Charles Frederick Worth, inglés, dio los primeros pasos al final del siglo XIX, siendo el primero modisto que vendía sus diseños con su nombre, no los hacía bajo pedido, sino que él los creaba y, lo más importante, fue el primero en organizar una especie de pasarela, en donde vestía a modelos con sus creaciones e invitaba a sus mejores clientas a verlas. Worth fue el primero en interesarse más por vender su trabajo, que en complacer a las mujeres de la alta sociedad. Fue un total éxito: todas sus clientas morían por ser como aquellas modelos que Worth les presentaba.

Charles Frederick Worth
Vestido de Charles Frederick Wort

En los años sucesivos y principalmente después de la Segunda Guerra Mundial, la publicidad de moda se volvió repetitiva y el sueño se veía muy plástico y evidente, los años 50 mostraban anuncios de mujeres perfectas, cariñosas con sus familias, dedicadas al hogar; prácticamente este ideal, aunque quizá un poco más oculto, continuó hasta la época de los 90, en donde la publicidad rompió con sus propios tabús.

Publicidad Elle
Publicidad en Elle en los 50

Las supermodelos de los 90 (Linda Evangelista, Naomi Campbell o Cindy Crawford) aún representaban el papel de mujer perfecta, siempre alegre y dispuesta a complacer. Cuando esto estaba pasando, llega Kate Moss: flaca y plana, con la “cara chueca” y expresión melancólica; tiene su primer campaña para Calvin Klein y se convierte en escándalo. La sociedad y los diseñadores comienzan a reaccionar en contra de la supuesta perfección.

Vogue en los noventas
Una portada de Vogue en los 90
Publicidad Kate Moss
Kate Moss en campaña para Calvin Klein

It is commonly used to cure fever, viagra on line cough and various immune related disorders. According to experts, impotence or erectile levitra generika dysfunction is actually a condition of the inability for attaining or sustaining penile erection even in presence of sexual situation. Although the tremor is well known sign of PD but the disorder also causes viagra best price slowing of the movement or stiffness. When our emotions are repressed, they cheapest cipla tadalafil come out in distorted and perverted ways. El desprecio al racismo y la homofobia y un estallido sexual y de paradigmas, siendo un síntoma social, se refleja en la moda y en sus campañas. Benetton integra modelos asiáticos y de raza negra a sus anuncios, Tom Ford crea el pornochic para promocionar Gucci, una marca que se había caracterizado por ser “tradicional”, American Apparel opta por la simpleza del cuerpo. Todas estas campañas, que ahora nos parecen tan normales, fueron un escándalo mediático increíble en el momento en el que fueron lanzadas, logrando que se rompieran los clichés y estereotipos.

publicidad benetton
Benetton
Publicidad Gucci por Tom Ford
Publicidad Gucci por Tom Ford
Publicidad American Apparel
Publicidad American Apparel

En la actualidad, los diseñadores y publicistas buscan cada vez ser más creativos y resaltar del montón, la moda atraviesa nuevas fronteras, se crean campañas con modelos tatuados de pies a cabeza o personas con discapacidades. Los modelos ya no son esas figuras celestiales, también hay “personas normales” de todas las tallas, tamaños y colores; la moda es divertida y fácil, accesible para todos.

publicidad mac fuerza
MAC Fuerza
publicidad diesel
Diesel
publicidad wonder bra
Wonder Bra

¿Cuál es tu campaña favorita?