Hace unos días fui a la Ciudad de México y aprovechando el viaje visité el Museo de Arte Moderno, donde se aloja la exposición de una de mis fotógrafas favoritas, Lee Miller. Al entrar, una fotografía de su rostro en gran formato nos recibe; es inevitable no admirar la belleza que posee así como el estilo y clase que proyecta. Las primera hoja de sala explica su procedencia, una chica de buena familia en Nueva York, con dos hermanos, un padre que la consentía muchísimo y una madre comprensiva que llegó a influenciar para que se respetaran sus decisiones sobre lo que quería y cómo lo iba a hacer, por ello comienzas a forjar la personalidad y carácter que tras ese bello rostro se encuentra.

lee miller
Fotografía de Lee Miller al inicio de la exposición.

Lee Miller es una de las figuras femeninas más importantes que han sido asociadas a la fotografía surrealista del siglo XX. Sus inicios en la fotografía fueron como modelo para fotógrafos como Arnold Genthe y Edward Steichen. Desde pequeña y proyectando una actitud un tanto rebelde, fue expulsada de varios colegios, hasta que decidió a los 27 años mudarse a Paris, donde estableció contacto con Man Ray, quien influenció decisivamente en su trabajo. Instauró un estudio en Paris y más tarde trabajó para Vogue, donde comenzó realizando estudios para diferentes modelos y actrices, productos importantes y de grandes marcas. Su relación con Man Ray le permitió hacer muchos valiosos amigos, los cuales eran grandes artistas y que logró fotografiar en icónicas imagenes: Max Ernst, Leonora Carrington, Picasso, Miró, etc. Dos años después de establecerse en París, cerró su estudió y se casó con un empresario egipcio, con quien vivió en El Cairo hasta 1939.

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Lee realizó la fotografía más representativa de Leonora Carrington y Max Ernst, en ella se puede admirar la relación apasionada que vivieron en París.

 

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Lee fue altamente reconocida en la fotografía de moda, era inevitable no observar la influencia surrealista y parisina con la que hacía series de importantes marcas de ropa y productos.

En El Cairo Lee realizó una sesión importante de series fotográficas que, diferentes a su estilo cotidiano, hicieron denotar las diversas posibilidades que Lee podría realizar. Fue a Londres en 1939 tras su segundo matrimonio, con el historiador y artista Roland Penrose. Un año después del fin de la Segunda Guerra Mundial Miller obtuvo prestigio como corresponsal al ser acompañada por la Marina de los Estados Unidos; convirtiéndose en la primera mujer en cubrir la línea de fuego durante la guerra. Una vez que la guerra terminó, dedicó la mayor parte de su tiempo haciendo retratos de celebridades y volvió a Vogue para obtener ganancias.

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Algunas de la cruda y realista serie de fotografías que realizó Lee como corresponsal de guerra para Vogue durante la Segunda Guerra Mundial.

 

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«Mujer británica bajo fuego» Máscara y visor usados por las británicas como protección contra bombas incendiarias.

En lo personal, la etapa como corresponsal de guerra hizo que cambiara la percepción que tenía de Lee Miller; en primer término por la calidad de fotografías, la excelente composición y la sensibilidad de compartir los momentos más atroces y dolorosos que una guerra ocasiona, siento una fotógrafa que siempre fue reconocida como fotógrafa de modelos, surrealista y de excelentes retratos.

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Lee fue recibida por Picasso al término de la Segunda Guerra Mundial, aquí aún porta el uniforme usado durante esta etapa.

 

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Al término de la Guerra y para obtener ganancias siguió realizando fotografías para Vogue sin separarse del todo de la situación que se vivía en el momento.

La exposición incluye una enorme selección de sus mejores piezas, haciendo énfasis en su historia artística y el contexto que vivió después de la guerra con Roland Penrose, quien fue, no sólo un reconocido historiador y crítico, sino un personaje clave para la preservación del trabajo de Lee. Actualmente, la colección y el archivo se mantienen intactos gracias a su hijo. La exposición está hasta este 21 de febrero, no se pierdan la oportunidad de conocer más de cerca esta inverosímil mirada al trabajo de Lee Miller.

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