La Ciudad de México se vistió de moda del 25 al 29 de septiembre con el Mercedes Benz Fashion Week, el cual al ser un evento de tan grande relevancia convoca a los iconos más importantes de la moda nacional e internacional, marcando una importante pauta como una de las ciudades más importantes a nivel mundial en implementar pasarelas y eventos que promuevan el trabajo hecho por los diseñadores locales, y en muchos casos, de los que compartimos un continente.

Diseñadores, fotógrafos, blogueros, periodistas y ávidos de la moda se congregaron en Campo Marte a apreciar cada instante de las nuevas colecciones presentadas por los diseñadores que engrandecen la industria textil de nuestro país, y los cuales hacen cada temporada un trabajo propositivo y lleno de nuevas tendencias para el desarrollo nacional.

Ángel Sánchez con una colección llena de elegancia, sofisticación con calidad y buen gusto hicieron del juego de colores sobrios como el blanco y el negro una forma dinámica de ver la moda al intervenir con el fuscia, el naranja y materiales como los estoperoles y las lentejuelas, mientras que la colección presentada por Black P/V y liderado por Mauricio Olvera y Leonardo de Lozannne logran una superposición del elemento aventurero con el casual. Lorena Saravia, arrebata las miradas con su aire minimalista… elegante, impecable y con un estilo clásico consigue una increíble fusión con la mujer contemporánea y su pasado lleno de sencillez y misticismo. Alejandro Carlin entra a pasarela demostrándonos que con una gama sólida de color y un par de detalles se pueden lograr los atuendos con mayor porte y representación del mercado. David Delfín maneja la geometría, las letras y la paleta básica de colores como su bandera para mejores y mayores diseños en la Industria Textil, llegando hasta la magia y la frescura de Julia y Renata, diseñadoras que con «Las manos y la materia» logran una increíble fusión entre el corte camisero, el toque femenino y las telas suaves… ¿El resultado?… Una pasarela llena de color y cortes asimétricos. Mientras que, para las románticas y atrevidas mujeres contemporáneas que buscan un estilo clásico, Alexia Ulibarri saca las mayores cualidades de México.

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Royal Clóset y su tendencia étnica, tienen una propuesta visual que se enfoca en las marcas de pintura, las transformaciones y el toque de color para lograr colores otoñales. Una de los colecciones más esperadas y con una investigación ardua por los vestidos de época es la presentada por Trista, aires vaporosos, los colores neutros y las telas con texturas hacen de este par unos diseñadores con complicidad creativa para el diseño mexicano. Alejandra Quesada retoma el naranja y el verde envolviéndonos en los estampados de plátanos, sandías, pájaros y la excelente combinación y superposición de colores. JI + B con el dorado predominante logró acaparar las miradas de los asistentes, cuando a la par, Jorge Duque nos deja maravillados con su influencia impartida por Dalí y Gala, y Macario Jiménez presenta «Psicodelia». Pink Magnolia con sus colores pastel, presenta una colección que se infiltra en los recuerdos. Lydia Lavin comprometida con nuestras raíces, presentó «Hijas de la Lluvia» justificando así su amor por México. Rapsodia «el sello hippie y multicultural habrá que verlo como un sitio de transparencia asimétrica».