Hace cuatro años estaba regresando de mi intercambio en España cuando en el aeropuerto se veían por todas las televisiones, monitores de computadoras y smarthphones la imagen de Amy Winehouse. Lo primero que me llegó a la cabeza fue que seguro había declarado que iba a regresar a los escenarios y continuar con su gira ya que justo dos semanas antes había cancelado conciertos en Bilbao de los cuales ya tenía boletos. Después me puse a pensar en esa complicada vida que llevaba y que la estaba alejando de la música, esperando claro, que no tomara medidas drásticas como retirarse o hacer una pausa. Cuál habrá sido mi sorpresa cuando una de mis mejores amigas pasó por mí al aeropuerto contándome la triste y lamentable noticia de su muerte.

Cuatro años han pasado desde que la voz de Amy se apagó pero del que su legado continua y se quedará por siempre en la historia musical como una de las mayores influencias del jazz y el soul. Amy Winehouse es originaria de Londres, nació un 14 de septiembre de 1983, hija de padres judíos, se desarrolló en un ambiente familiar y escolar muy tranquilo para la potencia de personalidad que poseía, ya que al ser tan inquieta denotó una afición a las actividades artísticas y que le exigieran más de lo que podría dar. En entrevistas siempre declaró que el impulso más fuerte para su carrera habría sido su abuela quien convenció a sus padres de ingresarla en escuelas de canto y actuación que la hicieron más segura de si misma y dedicada para forjar una carrera.

Amy winehouse
La temprana muerte de Amy Winehouse elevó su figura a la categoría de ícono; y más allá de todos los rumores que circulan alrededor de su figura, de sus tremendas rupturas sentimentales, sus adicciones, tatuajes y problemas con la comida, lo que quedará –al final de todo– es su voz, única y reconocible al instante.

Otro de los aspectos característicos y que sin duda otorgaron un dramatismo importante a su carrera como cantante fueron sus relaciones. Su novio de la adolescencia, el cantante Tyler James, hizo llegar al productor Nick Godwyn una maqueta que provocó que al realizar una audición ya no la dejaran ir. Por su fuerza, estilo único y una provocativa y atractiva manera de moverse ante el público, Amy llegó a Miami para conocer a Salaam Remi, un icono importante del rhythm and blues que la contrató por la discográfica Island para grabar su primer disco.

Como una epifanía, Amy fue una revelación mundial. Una mujer en el escenario compleja, única, poderosa, fuerte y a la vez incomprendida-adorada que con una voz desgarradora y oscura transmite profundos sentimientos derivados de la influencia del jazz y el soul con letras tan brillantes como auto-destructivas. Personalmente fue un eco de vida que llegué como a muchos a compararla con figuras como Billie Holliday o Aretha Franklin en los que después de muchos años se veía renacer a una estrella que se convertiría en una esfinge del jazz.

Frank (título en honor a Sinatra) fue el primer álbum de Amy Winehouse. Aparecido en 2003, tuvo un éxito notable: disco de platino, nominado a los premios Mercury Music y ganador de un Ivor Novello Award en 2004. Alguien con veinte años y un despegue musical tan importante podría perder la cabeza, y, en un principio no lo hizo pero fue el inicio de una vida llena de excesos y malos impulsos. Su imagen se fue deteriorando, argumentó problemas con la comida, desordenes que la habían hecho perder mucho peso y otros suscitaron su problema con las drogas. Su relación con Blake Fielder-Civil fue todo un vaivén de emociones, esposo, amigo y eterno compañero de fiestas y motivo de inspiración de Amy pero quien la llevó a momentos difíciles y catastróficos.

Su segundo álbum Black to black, fue triple disco de platino a las pocas semanas de su aparición, Amy soltaba en su mejor disco diez temas compuestos por ella misma. En él se reunían temas de tremenda potencia rítmica como la grandiosa Rehab, una canción con tintes de jazz, en el que describe su problema con el alcohol y las drogas y su derecho a internarse en una clínica de rehabilitación, fuera de ello, un himno generacional. You know I’m no good, es una de las canciones más significativas para mí su ritmo, su letra, la fuerza de su interpretación la hace un estandarte en mis listas de reproducción. Podría llegar a describir cada una y no sólo de este álbum sino también de Frank y su tercer disco, Back to Black que también es maravilloso.
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En referencia al blog y a la moda, no se puede decir más de lo que se ve. Amy es un ícono y siempre lo será. Es un patrón que llegó para quedarse. Su estilo Pin up incluye peinados inspirados en los años 50’s, abombados y llenos de volumen que adornados varias veces con flores y paliacates llamaron la atención de todos los estilistas quienes adoptaron nuevas tendencias en el diseño de imagen internacional. Su delineador negro profundo, además de resaltar la mirada profunda y mítica que poseía afincó un estilo de maquillaje único y original. Las zapatillas de ballet rosa llegaron a ser tan copiadas y vistas que lograron captar la atención de Fred Perry con quien Amy realizó una colaboración en 2010 y, los inolvidables vestidos cortos con lencería provocativa y hasta sus 13 tatuajes inspiraron al mismo Karl Lagerfeld a vestir a sus modelos como la cantante para una pasarela de Chanel en 2007 y a ser un referente importante para Jean Paul Gaultier.
No hay más palabras, todas queremos por lo menos una vez disfrazarnos de la gran Amy Winehouse.

Amy winehouse Amy winehouse

Desgraciadamente y con otros ídolos pertenece al club de los 27 y un 23 de julio de 2011 la historia de la música se vuelve a marcar por la tragedia de la muerte de la diva del jazz y el blues, siempre recordada y querida hoy la seguimos celebrando de la mejor manera, escuchándola y esperando el estreno de un documental que le hace homenaje a cuatro años de su muerte.

Imágenes vía Pinterest