Hace casi un mes estaba celebrando con una buena amiga mi cumpleaños. Como toda celebración, la comida estuvo llena de buenos deseos y una plática amena; lo diferente de este día [y que era algo que realmente no me esperaba] fue que recibí uno de los regalos más especiales que alguien me haya hecho. Hilda, mi amiga, sabía que era asidua a comprar el periódico impreso, que me gustaban los sumarios y que entre otro de mis gustos se encontraba el vestido, la moda y cómo es que ese mundo tan polifacético permea en el aspecto cultural, por lo que su presente era más que un regalo común, era una reliquia que sin duda me gustaría compartir para admirar el paso de la belleza en los periódicos y las diferentes editoriales.
Y en estos momentos la pregunta es: ¿Cuál fue el regalo? El obsequio era un periódico que data el 22 de diciembre de 1896, madrileño, el número 47, que se titula «La Moda Elegante», periódico especial de señoras y señoritas, indispensable en toda casa y familia. Una joya. Hoy más que escribir sobre el periódico quiero dedicar unas líneas a mi admiración por el diseño editorial, por esas páginas, frases, ilustraciones y artículos que son inspiración para muchísimas revistas que actualmente habitan los estantes, para libros que son utilizados como referencias y guías de nuestros ancestros, de lo que se usaba y de cómo se portaba.
Es maravilloso poder coleccionar y ser parte de la historia a través de esas letras y vivencias que como ahora, otras personas realizaron y me sorprende tanto porque al leer el periódico me doy cuenta que en estos 119 años nuestra riqueza cultural se engrandece y se celebra con las publicaciones delicadas, especializadas y detalladas sobre uno de los periodos más representativos en la moda. Las ilustraciones son diseños de realismo mágico, los sumarios una mezcla de ingenio mezclado con el buen uso del castellano, la numerología en las imágenes la forma en la que se separan y entiende cada prenda, cada marca. La Moda Elegante Ilustrada de la época que debía ser documentada, leída e imitada y que hacía que todas las familias que tuvieran acceso a él imitaran y guiaran por el camino del buen estilo a las nuevas generaciones.
«Así por ejemplo, un vestido que ha pasado de moda o está un poco ajado toma inmediatamente, rodeándolo de arriba a abajo de galones, un aspecto de novedad verdaderamente chic. Es imposible notar, bajo estos adornos, si la tela de la falda es nueva ó no. Hay quien objetará que es mucho gasto, para un vestido a medio uso, el cubrirlo de esos galones que cuestan caros. Si no pudiesen volver a servir, yo sería de la misma opinión; pero, ¿quién quita de utilizarlos más adelante en otro vestido?»
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Los trajes para señoritas, los trajes de luto [especiales y realizados con sumo cuidado por las pérdidas] son algunos de los ejemplos que nos denotan el uso de prendas y costumbres en 1896. El periódico posee uno de los mejores contenidos culturales, editoriales y de información que he leído; se suscitan diversas situaciones en las que se somete una dama, los problemas que llega a causar la indecisión por un buen vestido y hasta las recomendaciones para aprovechar uno solo. Hay un par de secciones con extractos de novelas, un cuento, «anuncios de ocasión» como los que recomiendan «Purezas del Cutis» , «Muerte de la Navaja de Afeitar» o «No más vellos, polvos cosméticos de Franch» y claro los patrones para poder hacer un vestido, una torera o un traje especial para ir al teatro.
Ojalá que pudiésemos rescatar todo este patrimonio de nuestra historia, conservarlo, enmarcarlo, difundirlo, para que se reconozca el trabajo que como ahora amamos y nos gusta compartir. Para mi mayor sorpresa, el periódico incluye una ilustración de colección, de aquellas que vienen solo de un lado de la hoja para que puedas atesorarla y exponerla como uno de las obras más bonitas de la historia de la moda en el mundo. Espero que lo disfruten :)
Imágenes: Archivo Fotográfico
Muy interesante! Hay muchas cosas que no sabia! ☺️👏🏼
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