Este jueves termina el 2015, un año que en lo personal se me fue como agua. Ahora y en vísperas de lo que se visualiza como un gran año, todos nos ponemos a reflexionar, a pensar en lo que hemos hecho, en las metas logradas y los objetivos conseguidos. En los propósitos cumplidos o en aquellos que se quedaron por el camino. Como un ritual, cada año hago una gran limpia de mis cosas, desde sacar la ropa que jamás uso, tirar y tirar cosas que ya ni siquiera recordaba tenerlas, mirar mis recuerdos, ordenar mis libreros… En fin, una retrospectiva al momento en el que me encuentro y el que ahora proyecto. Hoy en mi último post de 2015 quise enlistar esos pequeños detalles que hicieron de mi año, un tiempo constructivo y creativo.
1. El amor por un libro
La lectura es uno de los placeres que más disfruto realizar durante mis tiempos libres. Leer me ha creado una visión sobre otros mundos que contienen las páginas de un libro y encierran una historia que te atrapa, en la que personajes, lugares y situaciones se convierten en una contemporaneidad de mi día a día, este año me ocurrió con uno de los diarios de Anaïs Nin: Fuego. El diario prosigue un apasionante relato de la autora en la que Nueva York y París son los escenarios y el escritor Henry Miller y el psicoanalista Otto Rank los protagonistas. Aborda además, algunos aspectos de la guerra civil española y devela a través de la escritura su propio presente emocional. Un diario apasionante y profundo que recomiendo muchísmo y que además pueden recomendar creando una bonita composición literaria, uno de los recursos de fomento a la lectura que escribí durante este año.
2. La música siempre será un gran motor de la creatividad
La música ha sido un eterno acompañante de mis días, sin embargo, este año fue un vaivén entre descubrimientos musicales e iconos que se convirtieron en mis esenciales para vivir. Entre los nuevos descubrimientos se encuentra Emilia Torrini una cantautora de Islandia que te atrapa con el increíble sonido de su voz y los instrumentos que utiliza. Y en los iconos de vida, un espíritu libre y revolucionario que como estandarte del rock, el blues y el folk se vive en la contemporaneidad [y que además me volví fan de su estilo], Janis Joplin, esa Bruja Cósmica que se posicionó como una de las voces más influyentes de la industria musical. Shirley Manson, a quien tuve oportunidad de ver en vivo este año y que me transportó a mis inicios en la música y claro, sin dejar de mencionar a la eterna Amy Winehouse, una mujer de blues, estilo y una voz única, a quien este año pudimos recordar por su aniversario luctuoso. Cada uno tendrá a sus favoritos y de diferentes géneros, pero siempre es mejor acompañar cada momento con un soundtrack especial.
- Emilia Torrini, Jungle Drum
Furthermore, it’s also possible to use stem cell therapy These therapies are medical procedures which incorporate cells that are unique uses buying viagra online for repairing tissue that might be resulted by illness or due to its treatment. Based on research results, using weighted lap pads, weighted blankets, or weighted vests can have a clinical effect on the viagra pharmacy body. Impotence is the inability to obtain and maintain an erection of the side effects from viagra penis sufficient to complete intercourse or any other chosen activity. Department of State’s Bureau of African Affairs. http://twomeyautoworks.com/?attachment_id=282 cialis 5 mg
3. El cine documental que atrapó las pantallas
Los documentales me encantan, ya que van desde lo más extraño que pudo ocurrir en la mente de un director, hasta la muestra de causas sociales y musicales que rigen en nuestra actualidad causando un gran impacto en la sociedad acompañado de la difusión y proliferación en cuanto a cine se refiere. Este año gracias a la gira de documentales Ambulante, vi Björk: Biophilia en vivo, un documental experimental sobre un concierto de dicha cantante en el que destacan múltiples facetas, la música relajante y con sonidos impactantes y a partir de ahí este año definitivamente puedo decir que fue EL año de documentales de moda, ya que se estrenaron los maravillosos e imperdibles: Iris Apfel, un espíritu creativo, Saint Laurent y uno que no he visto pero que sin duda de esta semana no pasará: Diana Vreeland: La mirada educada.
https://www.youtube.com/watch?v=HP3wsNdANhM
- Documental Diana Vreeland
4. El auge de la ilustración
La ilustración es un medio de comunicación importante e indispensable para muchos mensajes. Los trazos ya no son “dibujos que acompañan al texto” sino que son elementos que por si solos se expresan y tienen un significado particular, una función adecuada para aquellos a los que dirigen su mensaje. Desde niña los libros de ilustración me acompañaron y ahora se manifiestan de otra manera a través de experimentales artistas, que van desde los tiernos dibujos de Elena Odriozola, el alter ego de Agustina Guerrero en «El Diario de una Volátil», las que reflejan increíbles eventos como Catalina Bu, la empatía de Sara Herranz a través de sus microrelatos tan reales y cotidianos o la alegría y emoción de Sara Fratini. De todas ellas abordé un poco en La Ilustración de Hoy, pero sin duda hay muchísimo talento en el mundo que vale la pena conocer y disfrutar.
5. Las exposiciones, obras y paseos por el arte, un elemento básico para la inspiración
Las exposiciones de arte son un deleite de inspiración para todo lo que hago, independientemente de mi profesión, me gusta ir, conocer, admirar, pasar tiempo con las obras y entré el vínculo que se construye entre el artista y el espectador. Este año pude ver a Yayoi Kusama en el Tamayo, así como «El Rebozo» en el Museo Franz Mayer y además me aventuré a acercarme un poco más a otra de las artes que más llaman mi atención: el teatro. En esta ocasión pude ir a una obra maravillosa: Limbo de Chulatheclown, si en algún momento la ven anunciada, no duden en ir, garantizo una experiencia única y divertida.
El 2016 pinta para que México siga apostando por traer muy buenas exposiciones y obras de teatro, no dejen de acudir a conectarse con el arte.
6. Buscar un hobbie apasionante
Nunca me he considerado muy buena para hacer alguna actividad artística y siempre he explorado entre varias disciplinas a ver cuál es la que más me gusta y puedo disfrutar mis «obras». Este año sin duda, fue muy diferente ya que me reencontré con actividades que realizaba en la infancia y que ahora son mi momento de desestrés, en el que puedo pasar horas y que disfruto completamente el proceso. Una de ellas fue aprender a bordar, gracias a una amiga ahora paso horas hilando e hilando. Mi especialidad ha sido bordar ilustraciones y letras extraídas de periódicos. Y mi segunda actividad son los libros para iluminar, que ahora están teniendo increíbles opciones para los que ya no somos tan niños y que nos gusta además el trabajo editorial, recomiendo mucho «El Bosque Encantado» de Johanna Basford.
Estas son algunas de mis recomendaciones y vivencias que el 2015 me dejó, este nuevo año, enamórense, descúbranse, viajen, coman, disfruten, lloren pero siempre viviendo al máximo. ¡Feliz 2016!
Gracias por tus colaboraciones, las disfruto enormemente, feliz 2016.