Hace unos días, exactamente el 5 de abril, se cumplieron veinte años de la muerte de un icono musical, Kurt Cobain. Una figura mítica de la que se desprenden múltiples significaciones en torno a la cultura, para empezar en el terreno musical creando un género conocido como «grunge» y el cual se caracterizaba por ser un subgénero del rock con influencias del hard rock y el rock alternativo, sonidos originados de una pequeña ciudad Seattle, que se puso en el ojo de varios artistas que gustaban del conocimiento de nuevas bandas y de una forma diferente de ver y vivir la música. El legado de Kurt Cobain trasciende las barreras de la música, va más allá de simples tonadas o de una moda pasajera. Las letras de sus canciones, su actitud y hasta el inesperado final que dio a su vida, retrata los sentimientos de una generación que no tenía con quien identificarse hasta que Smells Like Teen Spirit sonaba en el radio e invadió la escena musical como un himno de gloria.
Como toda vida de rockstar, durante muchos años Kurt Cobain vivió momentos intensos, años llenos de depresiones, desilusiones (entre ellas el divorcio de sus padres) y un sentimiento introvertido que lo llevó a aislarse en su música y el dibujo. Desde pequeño y explorando éstos dos quehaceres artísticos, se adentró en un mundo lleno de interrogantes y conclusiones sobre la vida, así que al paso de los años y tras hechos que marcan al grado de servir como línea de inspiración, no es difícil imaginarse a una figura que redefiniría la escena musical, un adolescente de 15 años, de cabello desordenado que sólo se encerraba a escuchar música de los Beatles, los Monkees, Black Sabbath y The Clash.
En lo personal creo que a todos nos llega esa voz y ese estilo musical con el que nos sentimos identificados, al grado de tener una conexión especial al momento de poner una canción que nos lleve a olvidarnos de lo que se encuentre alrededor y sólo aprovechar el disfrute de los acordes, eso para más de uno nos ha significado Nirvana, agrupación de Kurt Cobain que a finales de la década de los ochenta vio la luz de la mano de Kris Novoselic y Chad Channing. El trío logró grabar un disco, Bleach el cual reúne muchos de los sonidos que influenciarían a los otros discos de la banda. En el 91 se une Dave Grohl con quien comienza el legado de éxitos, Nevermind que reúne Come As You Are, Lithium, Polly, Stay Away, la tranquila Something in the way, la eterna Smells Like Teen Spirit, entre otras; continuando con Incesticide en la que deriva la fuerte letra de Been a Son, In Utero con una portada diseñada por el mismo Kurt y en el que se encuentran también canciones que definen la esencia de Nirvana como Heart Shaped Box, Pennyroyal Tea y All Apologies.
Sin duda, uno de los grandes aciertos de Nirvana fue la realización del disco Unplugged, ya que abrió para ellos un nuevo espacio de presentación y una visión a la transparencia que simbolizan las letras de sus canciones, su música en una perspectiva de calidez y armonía acústica, en la que la desgarradora voz de Kurt, la bateria tranquila de Grohl y el bajo de Novoselic hacen vibrar a más de uno. From the Muddy Banks of the Wishkam es una muestra de lo que Nirvana lograba en vivo y el consuelo de muchos tras el fallecimiento de Cobain, el 5 de abril de 1994. Años después, en el 2002, se hizo una recopilación de los éxitos de la banda que contó con una canción inédita que recuperó los grandes momentos del grunge «You know You´re Right».
Y bueno, para acercar a este importante estandarte musical y de obligada cultura general a la moda, se tiene que ver cómo la música influencia en las temporadas y las colecciones. El grunge de la época estaba dominado por el aspecto desaliñado, las camisas de franela, el cabello sin cepillar, las botas Dr. Martens y los pantalones rotos. Como toda moda, fue imitada por muchos e igualada por pocos, Kurt Cobain definitivamente no pensaba convertirse en un icono de moda, pero sin querer influenció completamente en una generación que ansiosa por tener un estilo de vida parecida a él, la idolatró y uso.
Marc Jacobs realizó una colección en el 93 llamada «Grunge», bajo la firma Perry Ellis en la que apostó por una tendencia en la que nadie creía, sin embargo la industria reconoció el gesto con editoriales de moda ilustrados con dichas prendas. Así como Dries Van Noten quien 20 años después se atrevió con una propuesta similar para su colección de primavera en 2013, aunque la resurrección definitiva llegó justo en la siguiente temporada, en la que Hedi Slimane elaboró una colección de otoño totalmente grunge. Una moda que usada en la contemporaneidad del tiempo se ve bastante bien y es fácil adecuarla, si quieres conocer más, hace poco en la sección de tendencias del blog se abordó: Moda Grunge y cómo usarla.
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Y como un dato extra, uno del cual el mismo Cobain estaría sorprendido es que una de las chaquetas utilizada el 13 de diciembre del 93 en Live and Loud Production de MTV, es una pieza de museo, sí, ¡una pieza de museo!, exhibida en el «Museo de la Moda» en Chile, prenda de la cual más de uno se enamoraría.
Imágenes vía Pinterest
