Hace poco recordé la entrada con la que comencé a escribir en el blog y me encontré con una retrospectiva al personaje de Frida Kahlo cuando se le volteaba a ver como un icono cultural y de influencia en la moda. Despegó desde que los trajes de Frida habían sido guardados desde la muerte de Diego Rivera hasta hace unos 3 años, lo que dio pie a la exposición  “Los Vestidos de Frida Kahlo, las apariencias engañan”, la cual se realizó en conjunto con Vogue. A la par de ella, parece que se abrió una caja de pandora que desencadenó modas, disfraces, diseños inspirados en su rostro, revistas especiales, libros, colores, vida, frases célebres, de todo… Por todos lados veíamos a Frida y sí, quizá hasta nos desesperamos por un momento en que parecía que todo el arte mexicano era representado por ella, sin embargo, y los que somos ávidos y obsesionados de la investigación sabemos que la esencia y el legado que impone mundialmente es indiscutible.

En un libro llamado «Las dos Fridas» de Mario Bellatin, el autor describe su hartazgo por escribir nuevamente sobre la artista (ya que le es impuesto hacer en este libro su biografía), por lo que se le ocurrió enviar a un cierto grupo una fotografía que le habían dado de Frida para comenzar a hacer su investigación, muchos le respondieron: «Es Frida Kahlo», «es obvio»; hasta que le llegó una respuesta inquietante en la que le informaron que la mujer de la imagen se encontraba con vida y que habitaba en un alejado poblado trabajando en puesto en el mercado. Curioso y perspicaz decide emprender un viaje hasta encontrar a Frida, cuando llega se lleva una grata sorpresa…

«Todos tenemos una Frida: en un libro, una postal, en los tenis, en una playera, en un cartel, en el espectacular de un autobús. Todos tenemos nuestra propia Frida porque es un icono del inconsciente colectivo o un recuerdo. ¿Quién no conoce, o al menos, ha oído hablar de ella? ¿Quién no busca su propia Frida?»

Y después de reencontrarme con mi propia Frida en ese libro, me quedé pensando en proyectos que desencadenó por el mundo esa influencia, ese mismo pensamiento; y entre tantos, hubo uno en especial que definitivamente llenó mis expectativas: «Cómo ser Frida Kahlo«. Una serie de fotografías hechas por la fotógrafa Sandra Lara, en la que invitó a mujeres reales y genuinas a sacar la Frida que llevan dentro, que las lleva a expresarse y que las une política, social y culturalmente con el feminismo, el arte y la investigación.

Así 12 mujeres aportan su dolor, sensibilidad e intimidad en un paseo colorido por las heridas, la lucha, el amor, y los triunfos de Frida desde un punto de vista onírico y personal. Al lado del lente de Sandra, logran crear una atmósfera diferente, un homenaje lleno de pureza y admiración, el resultado es maravilloso.

Con esta reflexión y estas fotografías me lleno de orgullo y de complicidad al sentirme unida con nuestra Frida, disfruten…

Cómo ser Frida
Porque nos cansamos de llorar y que no amaneciera. Todas distintas, todas valiosas, únicas, poderosas y autónomas.
Todas Fridas. Laura Rueda Curra

 

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Cómo ser Frida
No te contaré fácilmente mis grandiosos secretos.
Tendrás que buscarlos dentro mi pecho,
con tus manos de luna,
en la enorme madrugada.

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Cómo ser Frida
Soy los pies en la tierra caliente.
Soy la extraña bailarina del aire.

Cómo ser Frida

Cómo ser Frida
Quiero una vida gigante,
una vida redonda,
una vida que sea solo mía.

Imágenes vía: Sandra Lara Photography