Hace unos días la gira de documentales Ambulante visitó mi ciudad. La temporada de dichas cintas, considero, es una de las mejores del año ya que en ella se puede encontrar un sin fin de obras que van desde lo más extraño que pudo ocurrir en la mente de un director, hasta la muestra de causas sociales y musicales que rigen en nuestra actualidad. Me gustaría mucho ahondar sobre este tema y en especial del impacto que llegan a ocasionar en la sociedad su difusión y proliferación en cuanto a cine se refiere. En la programación hubo uno muy especial que he esperaba ver desde hace mucho tiempo: Björk: Biophilia en vivo, un documental experimental sobre un concierto de dicha cantante en el que destacan múltiples facetas, la música relajante y con sonidos impactantes, la recreación de varias canciones de discos pasados en este, el balance tan delicado entre lo orgánico y electrónico de los músicos que la acompañan y, sobre todo el bellísimo coro femenino en su totalidad. Por si fuera poco, el vestuario es impresionante, una Björk minimalista, a la que le gusta arriesgar y no tiene temor por mostrar cualquier locura que se le proponga, así como el concepto súper ambicioso de diseñar una app del álbum.
Y bueno a todo esto, ¿quién es Björk? Definitivamente no hay mejor descripción para mí que situarla como una artista extraordinariamente innovadora, cuyas aportaciones en la música, el video, el cine, la moda y el arte han tenido un impacto grandísimo en su generación a escala mundial.
Islandesa de nacimiento, Björk es una completa artista, diseña, coordina, se preocupa por tener una imagen que pueda permear en su público, que marque tendencias y lo más importante, que proyecte la identidad de la cantante, de una forma única y original que nadie ha podido igualar. Pasó sus primeros años en Reikiavik, donde se convirtió en vocalista profesional a los once años al publicar su primer álbum: Björk. El álbum fue exitoso en Islandia, pero no fue publicado fuera del país. Tras haber formado algunas bandas de post – punk, Björk saltó a la fama como una de las cantantes principales del grupo de rock alternativo The Sugarcubes. Tras la desintegración del grupo, Björk comenzó carrera como solista, en donde el siguieron éxitos como Debut, en el que se incluye «It´s Oh So Quiet», canción ganadora de múltiples premios y que además en el video se denota una clara influencia de la cantante por la moda y su afición a El Mago de Oz.
Musa de la pantalla – Dancing in the Dark
Björk además de ser parte de un universo creativo musical, inspiró al polémico Lars von Trier quien fue el encargado de dirigir a Björk en lo que fue su primera aparición como actriz de cine. La cantante interpretó a una inmigrante checa en los Estados Unidos que se enfrenta una enfermedad de la vista a través de ensoñaciones musicales. El personaje llamado Selma vive entre un mundo onírico y trágico que es representado por el realizador danés con imágenes que deambulan entre el realismo y la abstracción, Dancing in the dark, fue reconocida con la Palma de Oro del Festival de Cine de Cannes por mejor película, mientras que Björk recibió el premio a mejor actriz.
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Exposición altamente experimental
El Museum of Modern Art (MoMA) de Nueva York presentó una retrospectiva dedicada al multifacético trabajo de Björk. Organizada por el curador Klaus Biesenbach, la muestra incluirá más de un centenar de obras —videos, instrumentos, objetos de diseño y trajes— que repasan los vínculos que la cantante ha establecido a lo largo de 20 años de carrera entre la música, el arte, el cine, el diseño, la moda y la tecnología. De marzo a junio la exhibición estará abierta al público y es curioso pero esta será la primera vez que el MoMA incluye una aplicación para teléfonos inteligentes, en concreto la App Biophilia que ofrece música, gráficos interactivos, animación y partituras, fue creada por Björk junto a MM París, Sjón, Scott Snibbe, Kodama Studios, Touch Press, Relative Wave, Nikki Dibben, Stephen Malinowski y John F. Simon. Para visitar la ficha técnica de la exposición entra aquí.
Björk y la moda
¿Cómo olvidar a Björk vestida con un traje de cisne en la entrega de premios Óscar? La moda siempre ha estado presente en todos sus proyectos. El ejemplo más reciente es su colaboración con Iris van Herpen, quien diseñó los vestuarios de la cantante para la portada y la gira de Biophilia, así como para el video musical de “Moon”. Pero su relación más significativa con el mundo de la moda está protagonizada por Alexander McQueen, ambos se sentían atraídos por la relación entre la tecnología y la naturaleza, por lo que Björk decidió comisionarle a McQueen el diseño de la portada uno de sus discos y el vestuario que utilizaría en él. Mas tarde, el diseñador dirigió el video musical de la canción Alarm Call.
Björk es esa artista que muchos nunca entenderemos, que quizá su arte y si obra tienen el reconocimiento que se merecen pero que necesitan de un ojo que vaya mucho más allá de la realidad para apreciarlo en su totalidad.
Imágenes via Pinterest
