¿Qué pensarían tus papás si te hicieras un tatuaje? ¿Y tu jefe? Quizá hace 10 años la respuesta sería «que estoy loca/o» o «me corren del trabajo». Sin embargo, en mi opinión, esto ha cambiado bastante. Es verdad que los tatuajes aún no están 100% aceptados en la sociedad, ya son un rasgo mucho más visto y menos juzgado, pero, ¿qué tanto es así en el mundo de la moda?
Sabemos que la moda es una de las industrias que más se dedica a innovar, siempre tienen que ser los primeros, y si de apariencia se trata, nunca nos decepcionarán, trayendo siempre las tendencias y las noticias de lo que sucede alrededor del mundo; con el tema de los tatuajes, no se podían quedar atrás. Karl Lagerfeld, como siempre, fue uno de los pioneros en utilizar tatuajes de estampa en la pasarela, con diseños en forma de joyería y con el famoso logotipo de la Casa Chanel, cuando salieron a la venta, causó furor entre las fashionistas del mundo. Después de esto, los vimos por todas partes, Louis Vuitton, en la temporada siguiente, utilizó el mismo recurso estético en sus modelos de Menswear; en la temporada reciente no fueron pocas las pasarelas que pintaron a las top models para que pareciera que tenían tatuajes, todo coordinado con el estilismo de moda y la esencia de la marca.
También los hemos visto en campañas publicitarias, desde las más sencillas como la de Valentino Otoño 2013, que muestra los brazos del fotógrafo Terry Richardson, llenos de tinta, sosteniendo los accesorios must de la temporada. Si Valentino, con sus aires románticos y llenos de sofisticación se ha atrevido a usar los tatuajes dentro de su campaña, no nos sorprende la campaña del atrevido Thierry Mugler de hace algunos años con Rick Genest (a quién también vimos en el video Born This Way de Lady Gaga) a quién llaman «el chico zombie» ya que cada centímetro de su cuerpo está tatuado de forma que parece un cadáver.
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Y ¿qué pasa cuando una modelo está tatuada? Los diseñadores, con su infinita creatividad, han sabido aprovechar las figuras en los cuerpos de las modelos para darle un punch extra al estilismo y, si no les gusta, como a Óscar de la Renta, saben que existe el maquillaje o el Photoshop y que un tatuaje no es una excusa para descalificar a una excelente modelo. Kate Moss, la top de nuestros tiempos, tiene un par de tatuajes; Freja Beha tiene 16, incluyendo uno no tan discreto en el cuello; Cara Delevigne y Jourdan Dunn tienen las manos tatuadas y a ninguna esto le ha impedido llegar al éxito.
La industria de la moda nos muestra como la calidad del trabajo no está influenciada por la cantidad de tatuajes que tengas, como suele pasar en ocasiones, cuando vemos a alguien tatuado y pensamos que quizá estuvo en la cárcel. Esta asociación ya es cosa del pasado; en lo personal, tengo cuatro tatuajes llenos de significado y que me fascinan, al final, como dice Marc Jacobs respecto al tema (él tiene en un brazo un Bob Esponja tatuado y en el otro un M&M rojo): who cares?
Fotos vía nymag.com y tumblr.com
Se vuelven adictivos, pero me encantan! :)